Los oyentes preguntan por EL «LAGARTO» DEL VISO

Me preguntan por “el lagarto del viso” y lo curioso es que no pregunten por el motivo que ha llevado a la Marina a tener en este mismo lugar, El Viso del Marqués, el Archivo General de la Marina. ¿Qué hace el archivo general de La Marina en un pueblo manchego donde no hay mar?

El Viso del Marqués (Ciudad Real), está situado en las estribaciones de Sierra Morena y es considerado la puerta de Despeñaperros. Ese lugar que marca la frontera entre Castilla-La Mancha y Andalucía.

El Viso del Marqués no siempre se llamó así, Alfonso VIII lo llamaba El Puerto del Moradal, incluso hay quien dice que el monarca falleció en esta localidad.

En el año 1539, Carlos I vendió estas tierras, junto con las de Santa Cruz de Mudela a Álvaro Bazán, El Viejo. Almirante de Castilla, capitán general de Galeras de España, I Marqués de Santa Cruz y Señor del Viso, famoso por el uso de galeones de guerra y por utilizar por primera vez la infantería de Marina.

Cuentan las crónicas que nunca fue derrotado y participó en algunos de los conflictos bélicos más importantes de su tiempo, en la Guerra de las Comunidades y en la Campaña de Túnez con Carlos V.

Dicen que fue el responsable de la captura del corsario turco Xaban Arraez, recordado, entre otras cosas y sobre todo, por la toma y saqueo de Betancuria, entonces capital de Fuerteventura.

Cierto día, cuando volvía de atacar Egipto, navegaba llevando en su galeón  una pequeña cría de cocodrilo, que había recogido en el Nilo.

Álvaro Bazán apresó al corsario y se llevó el pequeño animal a su casa. Cuando murió, alguien decidió colocarlo disecado en la iglesia para recordar uno de los tantos males que rodean nuestras vidas.

Años más tarde, su hijo también almirante, Álvaro Bazán Benavides, cambió el nombre de la localidad ciudadrealeña, al convertirse en el I marqués del Viso. Era el final del siglo XVI cuando mandó construir dos palacios. Uno en la plaza mayor de Valdepeñas (del que no queda rastro) y otro al lado de la iglesia parroquial del Viso del Marqués.

Este edificio sufrió daños como consecuencia del terremoto de Lisboa de 1755, fue arrasado durante la Guerra de la Independencia y en la Guerra Civil sirvió de granero, colegio, establo, cárcel y hospital.

Momento en el que el Comité Local Revolucionario se reunía en la iglesia, bajo la atenta mirada del cocodrilo, por lo que cuando finalizó la guerra se le bautizó con agua bendita.

En 1948 el palacio de Alvaró Bazán seguía en pié, por lo que sus herederos lo ofrecieron al Ministerio de Defensa, como museo y actualmente se ha convertido en el Archivo General de la Marina.

El Viso del Marqués hoy da la bienvenida a sus visitantes con una réplica del cocodrilo de Álvaro Bazán, situada en la rotonda que da acceso al pueblo en la CM-4111, carretera que une Ciudad Real y Almuradiel.

Un lugar en el que hay un dicho para los que tienen hambre:  ” Tienes más hambre que el lagarto del Viso, que le echaron dos carretas de paja cuando fue disecado. Se los tragó y aún está con la boca abierta”.

P. Moratilla

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